domingo, 24 de octubre de 2010

Melina detrás de los sueños.

Había tomado un descanso, pues todo el día me mantuve activa, mis rodillas no daban mas rienda a mi cuerpo, mi semblante era pesades en la mirada y descontrol en el parpadeo, aún recuerdo muy vagamente, haber hablado con mamá, me cuestionaba cada segundo sobre mi estado de ánimo,  y justo cuando me disponía a dormir, me ofreció un café, y coemnzamos a charlar.

Parecía que los labios de mi madre se movían en silencio, y las palabras las escuchaba más alejadas que Aspen de Kabhul,  fue de pronto que el café se adueñó de mis venas, y llegó un mareo ocasional, escuché el pisoteo de mi madre al salir de mi habitación, entredientes le oí decir pobre Melina, necesitaba descanso.

Ahí, justo encima de la cama, descansaba yo, con una pierna encima de la otra, con tortura cadensiosa, con despiste imaginario, las sábanas cubrían mi de por sí delgada anatomía, y la respiración inestable daba sonido al silencio...

Era yo, era mi piel blanca empalidecida, mi blusón de seda, mi cabello alborotado, en conjunto, era Yo, Melina Zaavedra quien dormía, el sollozo de la verdad me hizo asomarme, pues un ruido constante hacía que no descansara como debía, intenté dormir....

To be Continued !


No hay comentarios:

Publicar un comentario